Resulta un tanto complejo hablar de las Tic’s, una palabra muy usada en estos tiempos. Pues bien, comencemos con el significado de esta palabra: Las Tic´s son nada más y nada menos que la Tecnología de la información y la comunicación y tal como su nombre lo dice son herramientas tecnológicas que nos ayudan a navegar en internet, pero debemos resaltar que ninguna herramienta genera impacto por sí sola. De hecho, el resultado puede ser todo lo contrario si es utilizada de forma inadecuada o sin un propósito claro. Puede incluso menoscabar el propósito inicial de su introducción en cualquier sistema.
Si nosotros revisamos a conciencia como nuestros estudiantes utilizan las Tic´s caemos en la cuenta el por qué las herramientas no están generando transformación. Estas solo son utilizadas para navegar en internet sin un propósito claro, para copiar y pegar información, en este sentido los estudiantes no generan competencias.
El problema es que se ha partido desde creer que los estudiantes, al ser nativos digitales, saben cómo usar las TIC en su beneficio de manera innata. El propósito del docente debe cobrar un valor único y esencial, como guía y tutor de sus estudiantes hacia el conocimiento y fortalecerlo a través de las TIC, tanto en el aula de clase, como fuera de ella.
Para que esto se puede llevar a cabo, es necesario que como docentes generemos al alumno la practica adecuada en la utilización de estas herramientas, monitorear sus avances y acompañar su gestión dentro del aula de clases.
Recientes estudios de la OCDE y la Unesco muestran que existe un alto impacto del uso de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en la calidad de la educación. Otros, por el contrario, presentan una baja correlación entre el uso de las TIC y el desempeño en las pruebas de áreas básicas.
Ante estas dos posturas, cabe preguntarse cómo se puede potenciar el valor de las TIC para apoyar la calidad de la educación. También cuáles son los factores que aún no han sido explorados al respecto.
Recordemos que las TIC solas no pueden generar impactos en la calidad de la educación. Esta solo lo generara si fortalecemos los conocimientos básicos de las áreas disciplinares y se tienen contenidos adaptativos y se aprovecha el tiempo que los estudiantes dedican a estudiar en casa y en el aula.
En definitiva, no es posible desarrollar competencias para los profesionales de mañana, con las tecnologías de hoy y las prácticas pedagógicas de ayer.
